Gama se encuentra en la falda norte del extremo oriental del entorno natural de Las Tuerces en la Montaña Palentina. Se levanta en una zona privilegiada, presidida por su viejo castillo que en otros tiempos oteara y defendiera las tierras que dominaba. Ya conocida en tiempos de Carlos I, al que al parecer le gustaban las perdices de la zona, como hemos encontrado documentado en dos cartas. Pincha aquí para leerlas.

Este pequeño pueblo, nacido al amparo de la construcción castrense, tiene grandes casas en sillería y una arquitectura muy arcaica. Sus años de aislamiento, no hace tanto sólo se accedía a él a través de un camino carretero, le han llevado a conservar todo el sabor popular y el tipismo de la zona. Su orografía, plagada de formaciones kársticas, su riqueza fosilífera, su abundante vegetación con praderas alternando con bosques de roble, y su fauna con corzos, jabalíes, raposos y gran variedad de aves, entre ellas el águila real, hacen de esta zona un lugar especial para los amantes de la naturaleza.

Si estás aquí no puedes perderte:

• El Castillo de Gama.- Colgado sobre las casas que se agrupan buscando su amparo, el castillo de Gama, aún orgulloso, exhibe parte de sus muros y de su torre, que conserva las dovelas del arco de lo que fue su pórtico de entrada. Tiene unos 60 metros de longitud por 9 metros de anchura. En el interior de la planta se alza hoy la ermita de Nuestra Señora del Castillo, de construcción posterior. Si bien no podemos precisar con exactitud sus orígenes parece ser que allí moraron D. Nuño Pérez de Lara, a quien Alfonso VI concedió en 1.096 la villa de Gama y su alfoz. Más tarde perteneció al señorío de la Vega, al Conde de Osorno y a la Casa de Alba.
  
  
• El Valle de Recuevas.- Para los amantes no sólo del senderismo sino también de la espeleología y la escalada, a 1 km. de Gama, en dirección a Aguilar de Campoo, se abre el valle de Recuevas, cruzado por el arroyo del mismo nombre y rincón con grandes posibilidades. Tras ascender por una sinuosa senda entre monte bajo y avellanos se levantan formaciones rocosas donde podremos contemplar y practicar estos deportes, apoyados, si queremos, por una escuela de escalada deportiva perfectamente dotada. Si alguien está interesado, Angel Bravo dispone de una guía con las vías de escalada abiertas en este valle.
  
  
• Las Tuerces.- En el Nordeste de la provincia de Palencia, cerca de Aguilar de Campoo, se encuentra el Monumento Natural de Las Tuerces. Este macizo kárstico se eleva sobre la margen izquierda del río Pisuerga, entre las poblaciones de Villaescusa de las Torres, Olleros de Pisuerga y Gama. Se trata de un paisaje rocoso donde la erosión de los elementos ha creado caprichosas formas pétreas. Muchas de estas rocas han sido bautizadas y se las conoce como el avión, la tuta, los Reyes Católicos o Peña Mesa que destaca entre todas por ser visible desde la lejanía. Sobre ella hay una cruz y cada 15 de Agosto el Grupo de Montañeros Las Águilas celebra una fiesta. Desde esta meseta retorcida de callejos, cañones, simas y cuevas, que sirvieron en épocas prehistóricas como refugio y necrópolis, se divisan las más importantes cimas de la Montaña Palentina, como Valdecebollas, Curavacas o Espigüete.
  
  Su vegetación es la típica del páramo y entre su fauna cabe destacar reptiles como lagartos, víboras y culebras; aves como el mirlo, la golondrina, la alondra, el jilguero, el vencejo, la codorniz, el águila real, el halcón, el milano y la perdiz; mamíferos como el murcielago, la musaraña, la liebre, el zorro y el gato montés.
  
  
• La Horadada.- Se encuentra en el término municipal de Mave. Es un estrechamiento natural por el que discurre el río Pisuerga. Tiene un gran interés espeológico como lo demuestran sus casi cien cuevas, en las que se han descubierto yacimientos arqueológicos de gran importancia. A través de este cañón del río Pisuerga pasa la línea férrea que une Palencia con Santander. Se puede recorrer el cañón practicando senderismo por la llamada senda de los pescadores, y disfrutar de su gran riqueza ornitológica, con asentamientos de diversas especies en sus paredes verticales.